¡Amiga, espabila de una ‘fruta’ vez!

Escrito por Mariola Corega
Jueves, 28 Marzo 2024 21:03

¡Hola, querida amiga! Permíteme decirte algo: necesitas espabilar de una fruta vez. Sí, así como lo oyes. No es que quiera ofenderte, pero es hora de que hablemos sobre ese victimismo excesivo al que te aferras, o tu encomiable, pero algo desproporcionado, afán de cuidar a los demás antes que a ti misma o tú infructuoso esfuerzo en agradar a todos… ¡Una fruta locura!

Me preocupa verte siempre tratando de solucionar los problemas de los demás mientras dejas de lado tus propias necesidades, a veces las básicas. ¿Te has detenido a pensar en lo importante que es priorizarte y asumir la responsabilidad de tu salud física y emocional? Sí, esos aspectos que parecen escaparse mientras te sumerges en el rol de Superwoman.

Y es que, amiga mía, querida mujer, no hay nada de malo en cuidar de los demás, todo lo contrario, pero no podemos negar que muchas veces nos olvidamos de nosotras mismas. ¿Acaso crees que puedes ser una persona efectiva y positiva en la vida de los demás si no te cuidas adecuadamente? ¡Claro que no! Es más, con el tiempo serás una carga, cosa que no es deseada por ti.

Es como esa frase famosa que dice: «Ponte la máscara de oxígeno antes de ayudar a los demás». No puedes ser una ayuda efectiva para tu entorno si no estás en óptimas condiciones tú misma. Y esto no solo se refiere a tu salud física, sino también a tu bienestar emocional.

¿Sabes lo mejor de todo esto? Que no solo te estarías ayudando a ti misma, sino también a las personas que quieres. Recuerda que eres un ser humano con una vida propia y que mereces disfrutarla plenamente. No te anules por los demás, porque al final te estarás perdiendo a ti misma.

Y no caigamos en la trampa de creer que el victimismo es una virtud. Querida amiga, debo decirte que no lo es. Solo entrena a tu cerebro a estar inmerso en una pena e incertidumbre crónica que no mereces.

Eres la sal de la vida, créetelo, todo se entrena incluso estar contenta.

Así que, amiga mía, es hora de que te saques ese traje y te pongas la capa de la protagonista de tu propia vida. Priorizarte no es egoísmo, ¡es amor propio! Cuídate, mímate y verás cómo eso se refleja en todas las áreas de tu vida.

Recuerda que no tienes que hacerlo todo tú sola. Aprende a delegar y a pedir ayuda cuando la necesites. Eres una mujer fuerte, pero eso no significa que tengas que cargar con el mundo sobre tus hombros.

Así que, amiga, espabila de una fruta vez. Y me reitero “Priorízate, cuídate y ámate a ti misma” . Tengo que advertirte que para hacer eso tendrás que cuestionarte y abandonar muchas creencias limitadores autoimpuestas. Pero valdrá la pena.

¡Te deseo todo el éxito del mundo, amiga, ya que cuantas más lo tengamos claro conseguiremos el cambio que queremos para el mundo!

(Me digo a mi misma cada día, desde el cariño, pero no desde la condescendencia, estas palabras).

Mariola Corega
Deportista

 

 

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