El necesario cambio político

Escrito por Ángel Olmos Gauses
Viernes, 18 Septiembre 2015 13:46

En artículos anteriores, manifesté que  2015 no podía ser un año electoral más. Insistí asimismo, en  la necesidad de recuperar la dignidad y la memoria histórica de lo ocurrido en España en estos años. Los resultados de las elecciones municipales y autonómicas van en esa dirección y sobre todo certifican el final de un largo ciclo político y el comienzo de otra fase diferente e  ilusionante que habrá que consolidar en las elecciones al Congreso de los Diputados previstas para finales de año, dejando  atrás la manera de gobernar del Partido Popular, como auténticos herederos del franquismo. Cuando el régimen de la dictadura franquista, tenía problemas económicos para competir en el exterior, entre otras medidas ,devaluaba la peseta; ahora el PP  devalúa el trabajo con su reforma laboral reduce salarios, recorta derechos y aplica políticas de austeridad y recorte social, privatizaciones incluidas en determinados ámbitos de protección social (desempleo, sanidad, educación, servicios sociales, dependencia); produciendo un empobrecimiento general de la población que además tiene menos recursos y perjudicando por tanto, la calidad de vida de la ciudadanía. Es evidente también que  el PP ha devaluado la calidad de nuestra democracia  que tanto nos costó conseguir; la ciudadanía tiene la sensación que las instituciones representativas, no se preocupan suficientes de sus problemas. En definitiva, se está pretendiendo un cambio en el modelo social cargándose el  estado del bienestar, que con tanto esfuerzo se logro por la  clase obrera en europea y más tarde la española.

El Gobierno del Mesías Rajoy, aún contando con la inestimable ayuda de la Canciller Merkel, está dando las últimas bocanadas de vida.  Rajoy sigue considerando  como borregos a una buena parte del electorado, por haberle dado  once millones de votos, y por tanto, tenerle que aguantar verdades a medias que como todo el mundo sabe, son las peores mentiras. Consciente  de que  las encuestas no le son favorables,, pretender ganar incautos con  anuncios publicitarios con  ayudas para parados de larga duración, hace  guiños a los funcionarios, habla de rebajas del IRPF si gana las elecciones, aumenta alguna partida del gasto social; todo ello para intentar congratularse con la ciudadanía tan castigada por sus políticas ante la crisis. ¿A quién quieren engañar? Con desvergüenza descomunal y tintes  niega que su Gobierno haya exprimido a la Seguridad Social, detrayendo durante su mandato 41.000 millones de € del Fondo de Pensiones. Es indigno, que el gobierno del PP, trate a los ciudadanos como si fuéramos menores de edad o sufriésemos amnesia. Sin ningún tipo de vergüenza   continúa  su  campaña electoral intentando de manera apocalíptica  meter miedo: O el PP  o  el diluvio, presentándose como la única garantía de la recuperación económica y la lucha contra la corrupción, que ellos mismo han creado. Hay que tener mucha cara. Pretenden cambiar de imagen con caras jóvenes y menos corbatas, pero son los mismos perros con distintos collares, dado que lo  que identifica a un Gobierno es su  política económica y social.  

Los ciudadanos y ciudadanas que pensamos que otra España es posible con más empleo de calidad, con derechos laborales y sociales, con pensiones dignas y suficientes  y  más democrática, plural, tolerante; en definitiva reconstruyendo el Estado de bienestar, estamos demandando un cambio real y no solamente estético o de nuevas caras, donde la prioridad de la acción política SEAN LAS PERSONAS. No es  esa la preocupación del PP y de Rajoy a tenor de la política económica y social plasmada en los Presupuestos Generales del Estado para 2016 aprobados en el Consejo de Ministros. Unos PGE que no sirven, como bien ha señalado Toxo Secretario General de CCOO, para combatir el paro y la pobreza y desde luego no están pensados para resolver los problemas reales de la gente. Conviene recordar que en estos años ha crecido la desigualdad y la pobreza y que 1 de cada 5 hogares españoles tenga muchas dificultades para llegar a fin de mes.

PGE para 2016, continuístas con las  políticas de austeridad y recorte aplicadas en España desde Mayo 2010, con dos gobiernos diferentes que conformaban el tradicional bipartidismo y contra las que nos hemos movilizado. Los dos partidos mayoritarios han estado muy cómodos, con el bipartidismo, tapándose sus miserias. El PP y PSOE, ahora están asustados de lo que ellos, han provocado. Hay que limpiar esta mediocre democracia, ya que la democracia real y participativa es mucho más que votar cada cuatro años y para ello, es imprescindible que existan espacios  de  participación y control para que los ciudadanos y ciudadanas sintamos como propias las instituciones y participando en la toma de decisiones por los cauces que se establezcan.

Es evidente que la irrupción de nuevos partidos,  ha trastocado el panorama político y por consiguiente el bipartidismo. Por ello, el PP tacha al PSOE de que se está convirtiendo un partido de “extrema izquierda”, porque no quiere que se vaya de su lado. Tiene miedo de que el PSOE puede pactar con Podemos, IU u otros, pero no nombra a Ciudadanos por que puede  ser su aliado natural.

Tiempo tendremos en próximos artículo para continuar profundizando en todo esto, de cara a las elecciones generales de fin de año. Mientras tanto hay que denunciar y rechazar, con movilizaciones incluidas si fuera necesario y considero que lo será, los PGE aprobados por el Gobierno del PP para el año 2016, por lo expuesto en párrafos anteriores. Al mismo tiempo es necesario consolidar  lo  expresado en las urnas en las últimas elecciones locales y autonómicas  y  continuar con el nuevo ciclo político que tiene que servir para dejar atrás las prácticas que, nos han conducido a la situación actual y devolver la confianza de la ciudadanía en el sistema democrático.

Ángel Olmos Gauses

 

 

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